Portal del Cementerio, Azul/Patologías

De Salamone
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La obra del Cementerio de Azul (1987), está profundamente alterada por el paso del tiempo, sin vandalismos, y ningún mantenimiento.

Es de carácter monumental, de concepto escultórico, se ve a la distancia, pero en simultaneo debe ser recorrido, porque el ángel custodio intersecta el acceso principal, obligando un trayecto de reconocimiento completo antes de entrar.

Se destacan la sigla RIP, ejecutada en hormigón armado y revestida con placas de color negro, identificadas petrográficamente como dolomitas, y la figura emblemática un “ángel custodio” o “ángel exterminador”, ejecutado en hormigón armado. La estatua, de 5,5 m de altura, fue realizada con la técnica de facetado, presentando líneas muy definidas y una terminación de excelente calidad que sufre, con el paso del tiempo, patologías típicas del hormigón armado.

El conjunto se ubica con esquina en ochava del cementerio, de gran altura y desarrollo arquitectónico. Cuenta con pilares laterales que sostienen bellísimas antorchas como lámparas votivas, realizadas en hormigón. En una visión panorámica del Portal, no se advierte la puerta de acceso, que se encuentra escondida detrás del ángel, en una representación simbólica de que es él quien controla el ingreso y egreso al campo santo. La fachada interior del Portal de claro contraste pero no menos belleza, con una bella galería que finalmente da escala humana al portal, no presenta un tratamiento particularizado, con excepción de una sencilla cruz de grandes dimensiones

La escultura del ángel, presenta problemas de corrosión de armaduras, envejecimiento de los revestimientos y patologías vinculadas con la penetración de agua por lluvia y por capilaridades.

Las placas de revestimiento que definen el RIP de modo muy contrastado, presentan algunas patologías vinculadas con las características de la roca empleada y con la tecnología utilizada para la fijación, -en algunas placas, ante el peligro de su desprendimiento, han sido fijadas al sustrato con elementos de bronce-. En ellas se observan diferentes patologías: descascaramientos, oquedades irregulares, efectos de dilatación térmica, variaciones estructurales, entre otras.

No se conoce con exactitud la procedencia de las placas de RIP, pero en caso de tener que realizar tareas de reemplazo, se deberían hacer estudios y ensayos comparativos (textura y composición, brillo. absorción de agua, peso específico, porosidad, resistencia mecánica, etc.) sobre las dolomitas aflorantes en el área serrana de Olavarría.

La caja muraría presenta humedades y fisuras visibles. En el interior de la capilla y otros sectores se observan alteraciones de los revoques, desprendimientos, manchas de humedad y depósitos blanquecinos atribuidos a circulación de agua por ascensión capilar.

Se verifican filtraciones en las losas de los techos, observándose en algunos sectores oxidaciones en los hierros de la armadura de la misma y desprendimiento de materiales por procesos de corrosión.-

Esta situación muestra una degradación del conjunto arquitectónico, que demanda una intervención urgente a fin de detener o disminuir la velocidad de los procesos de deterioro que se están generando y que ponen en peligro el gran valor patrimonial de esta obra.